|
Cronología 1962 - 1977
París Albisola 1962-1977 Arraigamiento e Internacionalización de su arte El año 1962 es dedicado a los viajes y a las exposiciones. Lam realiza también muchos grabados: para la nueva edición del Espejo de lo maravilloso de Mabille, también ilustrado por Hérold, Matta y Ernst, para Imágenes, un porfolio realizado en casa del impresor milanés Giorgio Upiglio y para la última obra de Carpentier, El Reino de este mundo. Si el fin de la guerra de Argelia es firmado el 18 de marzo, y su independencia declarada en julio, la familia Lam permanece en Zúrich dónde Lou da luz a un segundo hijo, Timour, el 6 de junio. Durante el verano, la familia regresa a Albisola, sitio que cada vez le gusta más a Lam. Los amigos se encuentran cada tarde en los restaurantes Il Cantinone, Mario o Montparnasse… Wifredo prospecta en los alrededores de Albisola, en busca de una casa para comprar. Encuentra finalmente una, en el barrio Bruciati, que necesita algunos trabajos para añadirle un taller y habilitar el jardín en terrazas, donde planta árboles y tótems. Será su vivienda principal durante los próximos veinte años. Los niños y el acceso a la propiedad no lo alejan de los asuntos del mundo; en particular está preocupado por la crisis de los misiles en Cuba que en octubre hace temblar al mundo. Después de tratos, Moscú decide detener la operación contra la promesa de los Estados Unidos de no invadir Cuba. También le afecta la reclusión a perpetuidad de Mandela, el líder de la ANC (Congreso Nacional Africano). Esta condena, por haber predicado la lucha armada contra el Apartheid desde 1948, le parece inicua. En 1963, Lam recibe una acogida triunfal en Cuba. Su amigo Carlos Franqui, combatiente de la guerrilla, quien dirigió la radio rebelde y el periódico clandestino, es promovido ministro de la Cultura. Invita a Lam a la conmemoración del 1ro de Mayo, en la plaza de la Revolución. Después de cinco años de ausencia, Wifredo es acogido por los suyos y encuentra nuevamente a sus amigos: Edmundo Desnoes, entonces redactor en jefe de Revolución y del suplemento Lunes de Revolución, quien redacta un ensayo sobre el pintor (Lam, azul y negro), el arquitecto Ricardo Porro que escribirá el texto de su exposición en la Biblioteca Nacional José Martí, Nicolás Guillén, Lilian y Alejo Carpentier, Odilio Urfé y Alain Jouffroy, de paso por la isla. En cambio, las obras que había dejado han sido nacionalizadas e integradas en las colecciones del Museo de Bellas Artes. Se entera también de la desaparición de su biblioteca. El 1ro de mayo, es presentado como un héroe y es promovido « pintor nacional ». Lam regresa a Albisola durante el verano para asistir al festival anual de cerámica. Estaban presentes Jorn, Fontana, también los escultores Agenore Fabbri y Aligi Sassu, la artista polaca María Papa Rostkowska y su compañero, el crítico de arte San Lazzaro, fundador en París el año precedente de la galería y de la revista Siglo XX que publica la litografía en color de Lam, Afinidades ambiguas. Wifredo se mete y crea un mosaico a lo largo del puerto en respuesta a un encargo colectivo hecho a una treintena de pintores locales mayormente italianos. Mientras tanto sus obras grabadas son expuestas en la galería Pescetto que abre sus puertas aquel año. En el otoño la familia Lam se instala en París, calle de la Convención, en el XVto distrito. La escolarización de los niños motivó esta elección. Lam va y viene una vez por mes entre Albisola y París. En enero de 1964, Lam se encuentra en Nueva York para recibir el Guggenheim international Award. Las obras premiadas son integradas en una exposición itinerante. Recibe, poco después, en Italia, el premio Marzotto. En París, Lou y Wifredo frecuentan a Joyce y Samir Mansour que les hacen descubrir su magnífica colección de arte egipcio; al pintor chileno Enrique Zañartu, cuyas obras fueron muchas veces expuestas en la galería del Dragón; y al artista islandés Erro, instalado en París desde 1958. Entre el principio de la guerra de Vietnam y el premio Nobel de la Paz recibido por Martin Luther King, Wifredo es conmovido por la muerte a principios del mes de mayo de Pierre Loeb. Quien fue el primer galerista que expuso sus obras en París veinticinco años antes. Después del verano pasado en Albisola, en compañía de Gherasim Luca, Wifredo y Lou encuentran a Zette y Michel Leiris en Venecia. Asisten a la primera representación de La Tragedia del rey Christophe, programada en la Fenice, una obra de teatro escrita por Aimé Césaire, inspirada de la historia verdadera de Henry Christophe y del combate de Haití, primera colonia que ganó su independencia y que instauró una república al fin del siglo XVIII. Un tema notable en plena época de descolonización. Lam es sensible a este discurso contra los totalitarismos post-revolucionarios del siglo XX. El 18 de diciembre de 1964, Lam participa a una especie de happening, plaza de la Contrescarpe, con Alechinsky, Matta, Adami, Arroyo, J.-J. Lebel, Rotella… Allí, 13 telas son quemadas por un vendedor de arte italiano, Ivanohe Trivulzio, después de haber sido foto-litografiadas. Un alegato para un arte accesible a todos. A principios de 1965, Wifredo ilustra el poema atormentado de Gherasim Luca, Apostrop' Apocalypse. Es, sin duda, invitado por Leiris a la exposición de Las obras maestras del Museo del Hombre, antes de asistir con Lou, el 12 de mayo, a La Tragedia del rey Christophe, en el Odeón. Están presentes a la primera representación, Zette y Michel Leiris, Lilian y Alejo Carpentier, Picasso, Giacometti y Alioune Diop. Después del verano pasado en familia en Estocolmo y Falun, Lam y Lou van a Saché, invitados por Alexander Calder, donde encuentran al principal coleccionista norteamericano del escultor: Leonardo Horwich. Calder, que descubrió la región del sur de Tours diez años antes, acaba de hacer construir un gran taller luminoso en plena naturaleza. Wifredo realiza grabados para la revista Fases, para la obra Palabras Pintadas II y realiza aguafuertes para Hojas dispersas de René Crevel, una edición de este libro de memorias escritas entre 1923 y 1934 e ilustrado por artistas surrealistas. Por otro lado, participa a la Xma exposición internacional del surrealismo, La Desviación absoluta. Despega para Cuba, el día siguiente de Navidad de 1965 donde fue invitado, por segunda vez, por Carlos Franqui. Son previstos una exposición personal, un encargo gubernamental y la visita del país. Para agradecer al pintor, Cuba edita un sello reproduciendo su obra Composición, que pertenece al Museo de Bellas Artes de La Habana. Lam ejecuta El Tercer Mundo para el Palacio presidencial, una pintura en homenaje a la revolución cubana. Es también el tema de una película de Manuel Lamar, inédita durante mucho tiempo. A esta ocasión, encuentra a Fidel Castro. Durante sus tiempos libres, ve a su hermana Augustina. Para regresar, viajan con la compañía soviética Aeroflot que estableció una línea directa La Habana-Moscú, vía Múrmansk. Aprovechan de eso para visitar Moscú. Siguen otros viajes para asistir a las inauguraciones de sus exposiciones personales. Son editadas diferentes colecciones poéticas de sus amigos, ilustradas por Lam: La Antecámara de la naturaleza de Alain Jouffroy, Limpieza del lobo del joven poeta Dominique Fourcade que dedicó su libro a René Char o El Teatro y los dioses de Antonin Artaud. Después de algunos días pasados en Mougins, en la masía Nuestra-Señora-de-Vida, para ver a Picasso, ganan a Albisola. Pero el espíritu de trabajo y de fiesta se difumina rápidamente. Lam y Lou regresan de nuevo para París para asistir, con Leiris y Duchamp, al entierro de André Breton, fallecido el 28 de septiembre. Lam busca consuelo en Carpentier, nombrado consejero cultural de Cuba en París. Invita a cenar el escritor británico Graham Greene, quien escribió una novela de espionaje, llena de malicia y cuya acción se sitúa en Cuba poco antes de la Revolución. La acción de su última obra publicada, Los Comediantes, se desarrolla en Haití. Un relato implacable y humorístico contra el régimen del dictador Duvallier, Papá Doc, y sus esbirros, los tíos macoutes. Wifredo recibe a menudo a sus amigos en su casa, porque a este excelente cocinero le gusta preparar platos cubanos sazonados y frijoles negros. El 19 de noviembre se abre una importante retrospectiva Picasso, en el Gran y Pequeño Palacio (más de 1 000 obras son expuestas). Un acontecimiento que Lam no faltaría por nada del mundo. El año 1967 se abre sobre retrospectivas importantes – Amsterdam, Bruselas y Estocolmo – a las cuales asiste el pintor. A su vuelta, se acerca a su amigo Leiris, quién está publicando África negra, la creación artística (en la colección « El Universo de las formas », Gallimard), un libro dedicado al « poeta Aimé Césaire, portavoz del mundo negro », y quién participa a la exposición Artes primitivas, en los talleres de artistas, del Museo del Hombre. Lam participa al XXIII Salón de Mayo en París, para el cual dibuja también el cartel de la manifestación. Poco después, le es pedido organizar el transporte de esta exposición hasta Cuba. Fidel Castro busca la legitimidad internacional vía el apoyo de los intelectuales de izquierda del mundo entero. Es la primera vez que una exposición de arte contemporáneo se celebrará en un país socialista. Lam trabaja en este proyecto durante meses, con Carlos Franqui, Jacqueline Selz e Yvon Taillandier. Una centena de artistas seleccionados por Wifredo y Lou son invitados por el gobierno cubano. La familia Lam despega hacia Cuba a finales de junio. En Cuba, el Salón de Mayo se celebra, en La Habana, del 30 de julio al 7 de septiembre, y luego en Santiago de Cuba, en septiembre-octubre. En la pista de aterrizaje, Lam acoge a los recién llegados: Zette y Michel Leiris, Camacho, Cárdenas, José Pierre, Zimbacca, Jean Schuster, Appel, César, Corneille, Erro, Elde, Hundertwasser, Pignon, Poliakoff, Vasarely, Monory, Rebeyrolle, Adami, Alechinsky, Arman, Penrose, Jouffroy, Luca, Nadeau… La pintura mural, Cuba colectiva, es realizada los 19 y 20 de julio. Es la ocasión de una gran fiesta popular, una especie de happening del arte contemporáneo, donde se unen todas las artes, surrealismo, nueva figuración, letrismo, situacionnismo, CoBrA, nuevo realismo, pop arte, op’ arte, action painting… Prueba que Cuba no rechaza el arte abstracto. Se trata de una obra en espiral total, con un dibujo totémico de Lam en el centro. Leiris, quien participa también, firma « Recuerdos a Cuba, la rosa de los trópicos y de la revolución ». Escribirá también: « Lam y Franqui han guardado ambos el lado guerrillero que es, por cierto, el estilo de este país comunista, pero fuertemente marcado por las tradiciones románticas y libertarias que son lo propio del anarquismo. » Antes de dejar Cuba, Lam y Leiris son encargados por Carlos Franqui de constituir la delegación francesa para el Congreso de los Intelectuales que se efectuará en La Habana a principios de 1968. La « llamada » es probablemente redactada por ellos. A su vuelta en Francia, Lam firmará también la octavilla surrealista « Para Cuba » el 14 de noviembre de 1967 (publicado en El Archibras, n°3, marzo de 1968). Mientras tanto, el mundo se enteró del asesinato del Che en Bolivia. Una de sus citaciones marcó al pintor: « El esqueleto de nuestra libertad plena está listo. Le faltan sólo su sustancia y su ropa: las crearemos. » Sin poder desplazarse, Lam está presente en tres de los 90 pabellones de la Exposición internacional de Montreal, cuyo tema es « Tierra de los hombres ». Una representación simbólica de su obra. Lam regresa a Cuba a finales de diciembre en compañía de Leiris, Césaire, Jorn, Naville, Max-Pol Fouchet, Georges Limbour, Joyce Mansour, Matta, Jouffroy, René Louis des Forêts, Dionys Mascolo, Duras, Alechinsky, Édouard Pignon, Jean Schuster, Mauricio Nadeau… Fueron alojados en el hotel Habana Libre. Hasta el principio del Congreso, asisten a espectáculos, reuniones, ceremonias, excursiones y a los discursos de Fidel Castro. El 4 de enero de 1968 se abre el Congreso cultural de la Habana, donde son reunidos cerca de 400 intelectuales del mundo entero. El objetivo es debatir sobre los problemas de la cultura en los países subdesarrollados (Asia, África y América latina). Se favorece la libertad de expresión. Cinco comisiones se reúnen, seguidas, en la tarde por conciertos o ballets. Todos los participantes firman la « Llamada de La Habana » contra el imperialismo de los Estados Unidos. A la clausura del Congreso, Lam se va a Sagua la Grande con sus amigos Michel Leiris, el escritor Max-Pol Fouchet, iniciador de la película El Arte en Cuba realizada por Gérard Pignol, Claude Couffon, profesor de literatura española y latinoamericana, traductor de Lorca, Hernández o Asturias, y biógrafo de Nicolás Guillén, los cuales descubren la ciudad natal del pintor. Después del episodio cubano, Lam es el tema central de la película de Peter Malchus Der Maler Lam, filmada en París para la televisión alemana. Mientras, participa a numerosas exposiciones, como Tótems y tabús, en el Museo de Arte moderno de la ciudad de París, con Lam, Matta y Penalba, abreviada por los acontecimientos parisinos… Para anunciar el Salón de Mayo, es la obra colectiva realizada en Cuba que es reproducida en los carteles. El regreso a Albisola es saludable para el pintor. Lam trabaja con empeño. Recibe o encuentra a muchas personalidades como el ceramista Tullio Mazotti, el poeta Salvatore Quasimodo, premio Nobel de literatura en 1959, Lucio Fontana, Mario Di Micheli, escritor y crítico de arte... En 1969, Wifredo acepta ilustrar los poemas de Césaire pero el álbum necesitará más de diez años en concretizarse. Antes del nacimiento de un nuevo niño, Jonas, nacido el 2 de mayo, toda la familia se muda al bulevar de Beauséjour (siempre en el XVto distrito). El pintor viaja mucho para participar a diferentes exposiciones, lo que le permite hacer encuentros notables, frecuentar conciertos y apasionarse por el cine. Cuando no viaja, abandona los suyos para unas largas estancias en solitario en Albisola. Durante el año 1970, muy productivo, pinta más de una centena de telas, entre las cuales Los Abalochas bailan para Dhambala, dios de la unidad, una tela muy grande (2,13 x 2,44 m). Ilustra diferentes obras: la revista Opus Internacional n°19-20; Diálogos de mis lámparas del poeta haitiano Magloire-Saint-Aude; El Circulo de piedra de Carlos Franqui, 15 poemas también ilustrados por Erro, Jorn, Kowalski, Miró, Pignon, Rebeyrolle, Tapiès, Vedova, Cárdenas, Calder y Camacho. Entre las numerosas exposiciones que se efectúan a lo largo del año, Lam va a la VIIIa bienal de Mentón (1ro de julio - 15 de septiembre) para la cual dibujó el cartel dedicado a los artistas latinoamericanos. En octubre es inaugurada, en Milano, La Porcellena di Wifredo Lam, presentando un servicio de platos, mandados y fabricados por Pietro Ruggero de la Didone Ceramice. Una de las primeras monografías importante escrita por su amigo Michel Leiris es publicada en Milano, en italiano. Un viaje en familia lo hace visitar Egipto. En 1971, cuando se prepara el proyecto conmemorando el 30mo aniversario del American Rescue commitee, Wifredo no falta en participar. Le está agradecido a Varian Fry, el hombre que dirigió aquel Comité durante la Ocupación y que le permitió irse de Francia. Se recuerda también de esta época cuando se entera de la muerte, el 6 de abril, del compositor Igor Stravinsky, encontrado en Cuba durante la guerra. En Albisola, Lam crea varias esculturas. ¡Es una manera de reanudar con su primer impulso de artista, datando de 1918, en La Habana! Varias obras son dedicadas a Lam en 1971, entre las cuales la película Wifredo Lam: la búsqueda del punto supremo, de Daniel Lecomte. Después de una exposición de sus esculturas en París, en 1972, Lam asiste con Leiris a la inauguración del Museo nacional de las Artes y Tradiciones populares. Este « Louvre del pueblo » ha sido creado por su amigo Georges-Henri Rivière. Abierta a partir del 11 de junio, la 36ma Bienal de Venecia, dedica una sala entera a la pintura de Lam que es muy bien acogida por la prensa. El periodista Gianni Cavazzini lo coloca, al lado de Alechinsky, entre los mejores artistas del año. Wifredo ilustra diferentes obras de sus amigos: grabados para Crucero Negro, un poema de André Pieyre de Mandiargues, dibujos acompañando el texto de Leiris « Para Wifredo » publicado en el periódico Efímero. Un poema de Lam, « Luz », es reproducido en el libro que le dedica Alain Jouffroy, Lam, la conquista de la unidad perdida. Mientras que se anuncia, en enero de 1973, el fin de la guerra de Vietnam, Lam realiza 6 litografías para los poemas de Dominique Agori, La Mirada vertical, antes de dibujar el frontispicio de El Incendio de José Herrera Petere. En El Maravillado maravilloso, Lam ilustra un poema de René Char. También participa a dos portafolios colectivos en homenaje a Miró y a Picasso, quién acaba de morir. Muy entristecido por esta noticia, y agradecido al pintor que lo acogió con tanto cariño en 1938, le dedica el texto « Mi amistad con Picasso » publicado en el periódico La Humanidad. Otra desaparición afecta mucho al cubano cuando Jorn muere en el hospital de Aarhus, en Dinamarca, el 1ro de mayo. En camino hacia Albisola, visita en el Palacio de los Papas, en Aviñón, la exposición Picasso. De nuevo en su taller, Lam pinta más de 250 cuadros. Un trabajo intenso, solamente interrumpido por el documental rodado sobre su vida y obra, Wifredo Lam: Ett konstnärs porträtt, realizado por Barbro y Günes Karabuda para la radio-televisión sueca. Jamás había producido tanto. Otras noticias preocupan al pintor. Todo el mundo es consternado por el golpe de Estado de Pinochet, el 11 de septiembre, destituyendo al presidente Salvador Allende en puesto desde 1970. Poco después muere Neruda, el 23 de septiembre, en una clínica de Santiago; la casa del poeta ha sido saqueada y sus libros quemados. Lam participa a un proyecto de ayuda a las víctimas del golpe militar chileno, con una serigrafía que acompaña el álbum Chile 11 de septiembre - 11 latinoamericanos, publicado por el Comité Francia-América latina. Lam ve el documental Le hablamos de Chile de Chris Marker en el cual Salvador Allende es interrogado por Régis Debray. También es filmada, en casa de Lam, La Embajada, del mismo realizador. Para cambiarse las ideas, la familia pasa las vacaciones de Navidad en la India. El pintor es nuevamente el tema de una película, Lam o el grafismo animado, realizada por Mario Carbone en 1974 que se desarrolla en su casa de Albisola y en el taller milanés de Giorgio Upiglio. Crea litografías para El fuego verde que son editadas en Italia. En París, ejecuta litografías para Pleni Luna de José Pierre y Ragnar von Holten. Si pinta mucho, más de una centena de telas y expone tanto, pasa vacaciones escolares en familia, organizando un viaje en el Cabo Norte durante el verano y una estancia en la India para Navidad, con familia y amigos. Lam apenas suelta su cámara. Dos sitios lo seducen: Benarés y Mahabalipuram (India del Sur), en la costa al norte de Pondicherry, donde se elevan los vestigios de santuarios dedicados a Shiva y a Visnú, datados del siglo VII. Pasión por la cerámica (1975) Un libro sobre sus dibujos es editado en 1975, prologado por Philippe Soupault, que habla de sus obras como de « mediaciones sobre relámpagos ». El pintor se compromete en una nueva aventura que le interesa muchísimo: el álbum El nuevo Nuevo Mundo de Lam, prologado por Jouffroy. Un libro muy lindo en negro y blanco, para el cual escogió las ilustraciones, las fotos y los extractos de textos. Redacta algunos textos de recuerdos dispersos para esta obra muy personal. Después de una estancia familiar en Grecia, durante las vacaciones de Pascua, Lam regresa a Albisola. Abandona su caballete por el taller San Giorgio. Se dedica intensamente a la cerámica, una técnica que lo seduce por « la libertad creadora del arte ». Así adquiere el gesto antiguo y creativo del hombre que mezcla la tierra y el fuego. Realizará más de 300 piezas que serán rápidamente expuestas en el museo de la Cerámica de Albisola. Gianna Lombardi, de la televisión italo-suiza, realiza un documental filmado en las salas del museo y en su taller. Durante el verano, Wifredo toma el tiempo de acoger a Max-Pol Fouchet para seguir con él sus conversaciones, que darán lugar a una monografía importante. La familia Lam se va a la India por tercera vez. La producción gráfica de Lam es importante. Aparecen en 1976 diferentes obras ilustradas por él como Contra una casa seca y De la Sagrada Familia al derecho a la pereza de René Char, El Último Viaje del buque fantasma, una novela del escritor colombiano Gabriel García Márquez. Exposiciones colectivas y personales se suceden. La Galería Albert Loeb presenta sus cuadros, acompañados por objetos africanos y de Oceanía. En París, Lam participa a los domingos de Châtillon, donde ve a Césaire o frecuenta la embajada de Cuba, donde se reúne con Carpentier y sus invitados. Es también un gran año de monografías y publicaciones internacionales. Los escritores son Sebastià Gasch, Pierre Gaudibert, Max-Pol Fouchet o Wieland Schmied. Pero es también para él un año sombrío que ve desaparecer amigos suyos como Ernst, Man Ray y Calder. Las vacaciones de Pascua de 1977 conducen a la familia Lam y a sus amigos a Kenia. Esto podría ser para Lam el descubrimiento de África negra. Pero según el pintor, es más bien África « turística » que « original » que visita en ese entonces. Es convidado a venir a Cuba en junio, el Museo de Bellas Artes presenta sus litografías más recientes. Encuentra allí a Gabriel García Márquez, para el cual acaba de ilustrar una novela, y a su viejo amigo René Portocarrero. El realizador Humberto Solas empieza un documental sobre la vida de Lam para la televisión cubana. La inauguración de Museo de arte moderno, centro Georges-Pompidou, lo hace regresar a París. Es invitado a participar a dos exposiciones: 100 obras nuevas 1974-1976, luego París-Nueva York. España lo invita también: Alicante, Madrid, Barcelona le dedican exposiciones personales. ¡Después de la muerte de Franco, dos años antes, acepta por fin permanecer más tiempo en el país por el cual luchó! Anne Egger (Traducíon Peggy Bonnet Vergara) |